Desde el Ayuntamiento de Barcelona se ha valorado la necesidad de convocar el Consejo de la Formación Profesional de Barcelona a fin de analizar la situación de la formación profesional (FP) en el contexto provocado por la crisis sanitaria de la covid-19 con el conjunto de actores educativos, sociales y empresariales de la ciudad.
Dado el contexto actual de emergencia sanitaria que vive el país, los centros formativos se han visto obligados a cerrar de manera preventiva desde el 13 de marzo. Este cierre ha interrumpido el curso de forma repentina. Esta situación también ha afectado negativamente a las empresas que se han visto obligadas a parar de manera repentina las prácticas formativas (en las modalidades FCT y Dual).
Asimismo, atendida la singularidad de los estudios de FP caracterizados por su vertiente eminentemente práctica, esta situación hace muy difícil que el alumnado de diferentes familias profesionales pueda adquirir, de manera telemática y con el mismo grado de excelencia, las competencias profesionales inherentes a muchos de los módulos de los ciclos formativos vinculados a estas familias.
Hay que hacer compatible la graduación del alumnado con la prudencia, de forma que los alumnos que no se vean perjudicado por estas circunstancias y al mismo tiempo el mercado laboral pueda abastecerse de profesionales con la competencia necesaria que requieran sus tareas.
Entre las consideraciones surgidas de esta reunión encontramos las siguientes: un cierre de centros de forma apresurada, la evidencia de que existe una brecha digital entre el alumnado y la propia naturaleza de la FP, cuyas necesidades difícilmente puede suplir una versión educativa telemática.
Os invitamos a leer el Informe elaborado por el Consejo de la Formación Profesional con el apoyo del Ayuntamiento de Barcelona.